sábado, 16 de diciembre de 2023

... ENCARNACIÓN: COMPASIÓN

El clamor de la hermana tierra y el clamor de los abandonados del mundo llegan hasta el oído de Dios. Este misterio de compasión está a la base del misterio de la Encarnación, que se concreta en el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo.



Es importante estar atentos para que en estas fechas los poderosos no vuelvan a ponernos de rodillas ante las vitrinas del consumismo, cubriendo nuestros ojos con un pañuelo lleno de luces, que nos desorienta y en lugar de llevarnos hacia la periferia nos vuelva a amarrar en el centro, que a menudo es incapaz de pensar en la igualdad, en la fraternidad universal y anestesia nuestras conciencias hasta llevarlas a la indiferencia cómplice de comportamientos y hábitos que están al origen del maltrato de nuestra casa común e hipotecan nuestro futuro y el de las nuevas generaciones.

La urgente conversión ecológica que propone Francisco en su carta "Laudato sí" es necesariamente una conversión antropológica y social.

Es urgente. No se trata sólo de hablar, de poner “likes” en publicaciones,…

Como hace nuestro Señor, hay que encarnarse y actuar, poner en juego nuestra vida en todas sus dimensiones, por AMOR. Disminuir nuestros ritmos para ser más humanos, más hermanos, más divinos.  

 

miércoles, 6 de diciembre de 2023

ADVIENTO

Parece ser que hace unos años (más de 2.000), nuestro Padre Bueno, escuchando el clamor de la humanidad sufriente (Éxodo 3, 7) y después de enviar emisarios para guiarla hacia el sueño de Nueva Humanidad que él tenía pensado para todos, decidió encarnarse Él mismo, haciéndose Camino, hombre entre los hombres, para hablarnos con un lenguaje, verbal y no verbal, comprensible y asequible.

Hoy nuestro Señor Jesucristo es quien espera que tú y yo nos impliquemos en el proceso de acoger y promover la Nueva Humanidad, los Cielos y la Tierra Nuevos, siguiendo el Camino, la enseñanza y el testimonio que Él nos dejó.

Recordamos y celebramos que vino, que escuchó nuestro clamor, el de la humanidad sufriente, y dio todo, dio su Vida, para que tuviéramos Vida Feliz (Jn 10, 10)
Ahora nos toca a nosotros seguir su Camino. La humanidad sufriente, la creación sufriente sigue gritando... El Mesías, el que debía venir para indicarnos el Camino, ya vino,... 

Ahora Jesús nos está esperando a ti y a mí para que seamos testigos y constructores de su proyecto de Nueva Humanidad y Nueva Creación, testigos de su Reino, en nuestros ambientes de cada día y hasta los confines de la tierra.

Nuestra Casa Común no puede esperar más, los empobrecidos no pueden esperar más, su clamor resuena fuerte... decimos ¡Ven Señor, Jesús! y él nos dice ¡Venid hijos de Dios! yo os envío para liberar a mi pueblo, para liberar a mi creación...

Sí,  puede que nuestro Padre Bueno viva un perenne Adviento y me pregunta y te pregunta: ¿eres tú el que ha de venir, o debo esperar a otro? ¿eres tú el que se va a comprometer, o debo esperar a otro?



Otro episodio de "El viajero de Asís"


PISTAS PARA CUIDAR DE NUESTRA CASA COMÚN

¡Hola, familia!
Aquí les dejo un enlace que contiene algunas pistas para cuidar nuestra Casa Común



 https://www.sei.org/wp-content/uploads/2022/11/nuestra-casa-comun-sei-vatican-20221128.pdf


Además un documento en el que se comparten buenas prácticas que ya se están realizando, junto con pistas de acción para jóvenes, niños, adultos, instituciones, catequesis,...



https://www.calameo.com/books/001315293a6697edf7ff6



lunes, 27 de noviembre de 2023

CRISTO REY de la CREACIÓN

¡Hola, hermanos! ¡¡¡Feliz fiesta de Cristo Rey!!!

Permitimos a Jesucristo ser nuestro Rey si seguimos su "plan de gobierno", entre otras cosas, nos propone crecer con sobriedad y aprender a gozar con poco, valorar y cuidar lo pequeño, vivir con sencillez, agradecer las posibilidades que nos ofrece la vida sin apegarnos a lo que tenemos ni entristecernos por lo que no tenemos (Lucas 12, 15-34)
No sobra nadie en este mundo, se trata de distribuir justamente los bienes que Dios creó para el bien de todos y dar las mismas oportunidades a todos.
¡¡¡Feliz fiesta!!!

lunes, 28 de octubre de 2019

Tiempo de intentos

Después de un tiempo visitando las comunidades de nuestra parroquia de Nabasanuka, en territorio warao, y sumergidos en el dinamismo del sínodo por la Amazonia, os comparto algunas de las primeras impresiones, con mucha humildad y con la convicción de que tengo que seguir confrontándolas todos los días a través del encuentro con las personas, el diálogo y la oración.

Lo primero que llama poderosamente la atención es el proceso de migración que se inició ya en el 2014 y que “explotó” en 2016-17 hasta nuestros días. La búsqueda de alimentos, de medicinas, de ropa,... en definitiva, de una vida digna, lleva a los warao, como a los ya casi 5.000.000 de venezolanos a dejar sus familias, salir de sus tierras, sus raíces, dejándose en brazos de la incertidumbre.

En la vida cotidiana de los caños (así llaman a cada uno de los más de 300 brazos en los que se desparrama el río Orinoco antes de abrazar el Océano Atlántico), los alimentos no son ni abundantes ni variados. El ocumo chino “quiere ser” el alimento de base, sólo que las grandes crecidas de los últimos años y los grupos de báquiros (especie de jabalí que abunda en los parajes) diezman el fruto del trabajo de los warao, volviéndolo insuficiente para la subsistencia y obligando a casi todas las familias a desplazarse en canoa durante uno o dos días (2 ó 3 veces por semana), para cambiar ocumo por jabón, ropa, sal, cepillos de dientes,... al regreso, aun tienen que darse a la pesca, esperando que los “naba arao” (espíritus señores del río) les concedan pescado en abundancia para la familia. Como no tienen modo de conservarlo, han de salir a pescar todos los días, con más o menos fortuna. No he visto hasta ahora que se alimenten con otras verduras o frutas a parte de la fruta oleaginosa del moriche, que no tiene mucha pulpa y necesita un proceso de elaboración de unos tres días.

Los instrumentos de trabajo para cultivar la tierra o para pescar son muy caros para ellos, que no tienen ningún modo de conseguir dinero en efectivo desde los caños, así que la subsistencia se convierte en un desafío poderoso para ellos.

Los jóvenes que han terminado de estudiar la escuela secundaria pasan el día entero sin saber qué hacer, salvo algo de deporte en una cancha pequeña de cemento, defectuosa, que se inunda a ciertas horas del día según la época del año. La falta de horizontes y de referentes hace de las chicas víctimas fáciles de la trata de mujeres y a los chicos víctimas de la marihuana o del contrabando, aunque otros deciden alistarse en la policía o el ejército, que no son las instituciones mejores para crecer en valores en Venezuela en estos momentos.

La política divide a las familias con falsas promesas y con represalias institucionales, a veces, incluso entre miembros del mismo partido. Así se han debilitado hasta las más elementales formas de organización, haciendo más sencilla la manipulación de la gente y más vulnerable cualquier tipo de protesta.

Aun siendo mi prioridad en este momento el estudio de la lengua y el conocimiento de las personas y del pueblo warao, creo que es urgente intentar identificar a los líderes, invitarles a reunirse, provocar y facilitar el diálogo y la reflexión entre ellos, para que, tomando conciencia de la coyuntura en que viven, puedan preguntarse hacia dónde quieren ir, con qué fuerzas cuentan, cómo organizarse... interpelando su ser warao, su espiritualidad, su resiliencia...

Me parece también urgente proponer algo a los jóvenes para intentar abrirles un horizonte de futuro, despertar su esperanza y su capacidad de soñar..., evitando la migración a la ciudad o a Brasil, con la consecuente desestructuración personal e identitaria.

Ya hemos iniciado los procesos, siguiendo las huellas de mis hermanos de la Consolata; me estoy apoyando en algunas de las personas formadas por ellos. Así estoy invitando al encuentro y a la organización más allá de las familias (forma natural de organización warao) y hemos iniciado un camino formativo para los jóvenes a través del cual queremos prepararnos para sensibilizar y formar las distintas comunidades (unas 100) de nuestro territorio. Nos gustaría hacer talleres de alfabetización de niños en lengua warao, de promoción de la mujer, de recuperación de la medicina tradicional warao y prevención de algunas enfermedades, y otro taller de organización comunitaria a través de la escucha de los ancianos. Junto a estas actividades, queremos animar a los jóvenes de las distintas comunidades a implicarse en este camino, siendo animadores locales de sus propias comunidades y de las comunidades vecinas.

Ya os contaré cómo va el camino. Un abrazo y una oración.