domingo, 23 de diciembre de 2012

Dios que se hace humano...

Dios que se hace humano...¡Qué misterio! pero ¡qué familiar!
Sí, se hace cotidiano el milagro de la presencia de Dios en el pobre; es cotidiano también en el pobre vivir, experimentar la pequeñez de la humanidad y cómo de pronto se ve capaz de superar limitaciones gracias a la presencia de Dios.

Dios no olvida al pobre ni al afligido. Dios se hace presente y abre puertas, se hace CAMINO. 

María es modelo de la humanidad abierta a Dios y a su gracia; humanidad dispuesta a apostar por el proyecto de Dios para el ser humano, para el afligido... Dos voluntades, la de Dios y la del ser humano, que se encuentran con un fin: la FELICIDAD, LA VIDA PLENA, Auténtica...

Dos naturalezas que no descansan, que no encuentran reposo mientras haya un sólo ser humano que sufre o que no tiene VIDA ABUNDANTE.

Dios que "se despoja" de su divinidad para hablar un lenguaje comprensible al ser humano y mostrar el camino de la VIDA.

El ser humano, María, que "se despoja" de su humanidad, de sus proyectos y su rutina para llevar Dios a la humanidad sufriente y desesperada, que busca el camino de la VIDA y llevar la humanidad a Dios.

Misterio que se vuelve realidad, cotidianidad.
Cotidianidad que se vuelve misterio...

Sueño cumplido que quiere ser perfecto...como dos líneas que se tocan en el infinito. Tensión que nunca acaba, Pasión siempre encendida, Utopía que hace caminar... que se realiza en el CAMINO y desaparece cuando creemos haber llegado, cuando queremos poseer o definir.

Encarnación. Es un modo de vivir y de realizarse fuera de sí, en los márgenes de la humanidad y de la divinidad, fuera de las seguridades y de las certezas, fuera de los juicios y las condenas, fuera de nuestra casa y de nuestra cultura, ...
Encarnación es encuentro de culturas diferentes, encrucijada de perspectivas siempre abierta a la riqueza de la diversidad, siempre ofrecida, nunca impuesta, es diálogo divino y humano, es diálogo entre diferentes, es esperanza fecunda que crea y recrea, es fuente de libertad que respeta y espera siempre, confía siempre otra palabra, la del "Otro" que se hace carne en mí.

Encarnación es Dios que cree y espera en la humanidad. Es la humanidad que cree y espera en Dios.

Jesucristo, Dios y hombre verdadero.

Dios asume al ser humano en su divinidad.

El ser humano asume a Dios en su humanidad.