sábado, 24 de septiembre de 2016

Alfabetización, itinerancia, identidad, capacitación

Estas cuatro palabras podrían ayudarnos a resumiros el rostro que está tomando el acompañamiento de las personas pigmeas que conocemos.

Como decíamos en la entrada anterior, nos proponemos acompañar, más que guiar: escuchar, observar, entender, conocer..., al mismo tiempo que intentamos darles herramientas para hacer su propia introspección como personas, como pueblo, y una relectura de su historia que les capacite para "poseer" y expresar su identidad y así, poder dialogar con la diversidad de los otros pueblos y culturas, escogiendo sin complejos lo que quieren compartir y lo que no.

Ésta es una carrera de fondo y queremos empezarla de puntillas, sin mucho ruido ni prisas. Nuestros principales colaboradores son los niños, las madres, los ancianos. En ellos encontramos alegría, cariño, ilusión, raíces, experiencia, vida...

Escuchándolos soñamos cómo transmitir lo que ellos quieren aprender, cantamos, dibujamos en el cuerpo, en el suelo, en el papel y en el corazón, con los lápices de la esperanza y del cariño, preparando un futuro para su pueblo junto con el resto de la humanidad.

El pupitre sobre el que nos apoyamos es la tierra unas veces, un camastro de cañas otras veces, las rodillas otras... siempre sostenido sobre cuatro pilares: la cultura del pueblo pigmeo, la cultura de la humanidad, la cultura de la esperanza y la cultura de la Nueva Humanidad que propone Jesucristo.

El criterio base de nuestra pedagogía está sugerida también en la canción de Silvio Rodriguez: "Sólo el amor". Sí, amar la arcilla con que hemos sido moldeados, con virtudes y defectos, presente y pasado... Amar el tiempo de los intentos...

Sólo el Amor engendra la maravilla, sólo el Amor regenera, sólo el Amor convierte en milagro el barro.

No hay camino, se hace camino al andar.

Continuará

martes, 20 de septiembre de 2016

¡Se hace camino al andar!

Un pasito más. Eso quiere ser esta nueva aportación al acompañamiento del pueblo pigmeo en la parroquia de Bayenga.

Hagamos un poco de historia

Desde los inicios de la parroquia en 1962, todos los misioneros que se han sucedido en Bayenga han captado la realidad del pueblo pigmeo como un desafío mayor en la tarea de acoger el proyecto de nueva humanidad que Jesucristo nos ofrece.

Cada misionero, cada equipo misionero ha intentado ser anuncio vivo del amor y de la opción de nuestro Señor por los más necesitados, por los últimos. Cada uno lo ha hecho desde su visión, con sus capacidades y ciertamente con una gran pasión por el pueblo pigmeo y por la Buena Nueva de ese otro mundo posible al que Jesús nos lanza con toda evidencia.

P. Wilbrod, P. Gaspard, P. Pedro y Sr. Doecita, P. Piero, P. Clément, P. Fiore, P. Honoré, P. Urbanus, P. Andrés, P. Enrico, P. Flavio, P. Evans, P, Jeremiah...

Cada equipo misionero ha dado su estilo y privilegiado un aspecto u otro, completando y reforzando el camino recorrido por los anteriores: educación, salud, agricultura, promoción de la mujer, apoyo nutricional, catequesis, ...

Los animadores de la pastoral pigmea han sido a menudo parte del equipo misionero que acompaña a los pigmeos y, según las prioridades y objetivos del equipo eran más o menos numerosos, ejercían una función u otra. Actualmente contamos también con algunos pigmeos que, siempre con su semi-nomadismo, ejercen ese rol de animación; así se completan con los animadores bantú.

Nuevos pasos

Desde hace ya casi diez años, habiendo comprendido la riqueza del laicado con su capacitaciones profesionales y la necesidad de trabajar en la construcción y la acogida del Reinado de Dios entre nosotros, estimamos importante implicarnos en el trabajo en red con asociaciones, ONGs, y todas las fuerzas que caminan en la misma dirección.

Así se suceden encuentros, diálogos, visitas, difusiones, sensibilización,... y de todo ello comienzan a surgir aportaciones profesionales que iluminan y dan nuevos matices a nuestro caminar.

Surge un acuerdo de colaboración interregional (Imc-Lmc España e Imc RD Congo) y nos abrimos a otros institutos misioneros laicales como OCASHA- Cristianos con el Sur.

Sumar, no restar

Hoy nuestro equipo misionero de pastoral pigmea está formado por animadores pigmeos y bantú, una comadrona pigmea, misioneros de la Consolata y Laicos misioneros de la Consolata (que trabajan en la RDCongo y en España) y una laica misionera de CRISTIANOS CON EL SUR.

También consideramos partícipes de nuestra misión asociaciones y "colaboradores independientes", amigos y cuantos aportan un granito de arena en este caminar con el pueblo pigmeo.

Cada uno, desde la riqueza de su diversidad, completa, inspira, sostiene ese proyecto de Nueva Humanidad ofrecido por Jesús para todos, también para los más pobres y olvidados.

En el terreno

Pues eso, un complemento a ese camino que se va consolidando con el tiempo es el esfuerzo por tener una presencia entre los pigmeos. Ya desde el 2010 se inició una presencia en Ekango, en uno de los ejes del oeste de nuestra parroquia, y ahora estamos preparándonos para iniciar otra presencia en el eje sur, “en medio” de 5 campamentos.

Nuestro objetivo

Seguir conociendo a las personas pigmeas (niños y adultos), las familias, los procesos, seguir intentando discernir las huellas del Espíritu en este pueblo, dejarnos interpelar por Él, para continuar caminando en la línea que Él está trazando en ellos y a través de ellos.

Alfabetización

Gracias a la capacitación profesional de Elisabeth y a su carisma con los niños, queremos iniciar procesos de alfabetización que consideren los valores del pueblo pigmeo, de su vida diaria, intentando llegar a capacitar a las personas para tomar conciencia de su realidad, de su dignidad y poder adquirir cada vez más protagonismo en la toma de decisiones sobre su futuro como individuos y como pueblo.

Este pequeño paso no es más que un complemento a todo lo que se ha hecho y se sigue haciendo en el acompañamiento del pueblo pigmeo desde nuestro equipo misionero: promoción de la agricultura en la búsqueda de la autosuficiencia alimentaria, escolarización normal, servicio de promoción de la salud y campañas específicas para erradicar enfermedades como la lepra, la tuberculosis, lucha contra la malnutrición,...

Animando todo esto, la búsqueda de la Nueva Humanidad propuesta por Jesucristo.

...se hace camino al andar

Ahí estamos ahora, aprendiendo a completarnos, a coordinarnos como miembros de una misma familia, de un mismo Cuerpo, de una misma raza: la raza humana, la de los hijos de Dios.

Lo importante no es llegar, lo que cuenta es estar en camino, tener claro el horizonte; luego, caminar; por atajos, valles o montañas, sobre piedras, césped o arena.

Caminar hacia Él y, en el camino, ser compañero y hermano de cuantos encontramos. El mismo horizonte nos une.

Compañeros de camino

Queremos hacernos compañeros de camino de cuantos buscan el mismo Horizonte, la misma Nueva Humanidad; otro mundo posible.

Para ello os ofrecemos este enlace facebook, que quiere ser un puente que une ilusiones, esperanzas, vidas...:

Brisa Suave