La certeza del Principio Misericordia, de ese Amor que crea y recrea, que genera Vida Nueva a través de la confianza inquebrantable en cada ser humano,... el Principio Misericordia nos levanta y nos envía. Nuevos aires, nuevo espíritu, esperanza, alegría, Vida.
La situación de inestabilidad del país nos ha tocado también a nosotros. Nuestro equipo misionero ha debido redimensionarse; seguimos buscando nuevas estrategias para seguir colaborando, seguir sembrando Vida Nueva a través de este hermoso camino educativo que despierta sueños y alegría en los niños y en sus familias.
El equipo sigue creciendo. Desde Málaga, un grupo de universitarios nos ayuda en la elaboración de material pedagógico; profesores y alumnos que creen en la universidad como manantial de un nuevo mundo posible.
El mes de febrero compartimos camino con los hermanos de la Salle que trabajan con los pigmeos Baka en Camerún desde hace más de 40 años. ¡Qué capacidad de soñar!¡cuánto amor!¡cuánta positividad!¡cuánta esperanza!
Personas capaces de esperar contra toda esperanza; hombres que, desde la soledad institucional a veces, han creído sin cesar en la humanidad y en la bondad de las personas que encontraban, sobre todos de los más pobres y abandonados.
Una Fuerza especial les ha sostenido durante años de entrega en los que han amado y conocido personas, pueblos, culturas, mentalidades; años de estudio, de encuentro, en los que han acompañado personas y sus procesos, orando, reflexionando, formando, riendo y llorando...
Robert Brisson desde la medicina, la contemplación y el estudio de lengua y tradiciones de los Baka; el hermano Antoine desde la enseñanza y la búsqueda de una pedagogía adaptada a las características de la vida seminómada de los Baka...
Treinta años uno, veinte el otro. Camino de soledad y de equipo, de contemplación y de acción, de inserción en un pueblo, una cultura y sociedad por un lado y de sensibilización y formación de las personas de la mayoría etnica vecina, para favorecer camino y fraternidad; para dar Vida.
Hoy otras personas siguen sus huellas y dan testimonio de su entrega y bondad. No caminaron solos, formaron otras personas que, a su vez, continuan formando a quienes sienten la pasión por acompañar el camino de la minoría Baka.
En seguida se entiende que estamos ante un trabajo de generaciones, que no nos tocará cosechar, no.
Hemos de interpelarnos y preguntarnos si estamos dispuestos a sembrar a fondo perdido, si queremos amar sin esperar,... amar el tiempo de los intentos, amar la aurora que nunca brilla, creer en la Utopía del Reino... Sólo el Amor consigue encender lo muerto.
O.R.A. se llama el método pedagógico que el hermano Antoine ha creado: Observar, Reflexionar, Actuar.
Con él, Antoine pretende educar desde la riqueza de la diversidad, respetando la cultura y la dignidad del pigmeo Baka.
A través de una pedagogía dinámica y creativa, rescata escenas de la vida cotidiana de los pigmeos para iniciar a los niños a expresar y contar su vida, a inventar danzas y cantos educativos,...
Poco a poco los introduce en las relaciones y el dinamismo escolares, despertando el interés por descubrir nuevas cosas: dibujos, líneas, letras, números,...
Es maravilloso ver a los niños deseando ocupar el lugar del maestro, para contar a sus amigos lo que saben, lo que han aprendido; bonito ver a eso maestros con pocos estudios, pero capaces de despertar el gusto por aprender en los niños, capaces de hacerles soñar y vivir una fraternidad diferente; capaces de suscitar la curiosidad, la magia de la novedad, de la sorpresa,... creativos y respetuosos, maestros y amigos...
Evaluando siempre en positivo, animando siempre, confiando siempre en el niño y en sus capacidades...
Un viaje intenso, donde en poco tiempo me he dejado sobresaltar por el tesón y la perseverancia de cada uno de los hermanos y de los animadores que hoy siguen la obra pedagógica del hermano Antoine; siempre con sencillez, cercanía, con pasión por los alumnos y por sus familias, estableciendo lazos de fraternidad y de gratuidad con cada uno. Fr. Gilbert, Fr. Jean Marie, Fr. Gyslain, Camille, Sr. Alice, Souzane,... cada uno testigo de una nueva pedagogía de nuevas relaciones, de nueva vida.
A todos vosotros gracias. Ahora nos toca seguir caminando juntos, compartiendo experiencias, iniciativas, pasos y caídas; nos toca compartir Camino, Verdad y Vida.
Gracias.
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